Quizás con que vista espectacular se encontró el "descubridor" español al entrar al valle de Copiapó. Daria lo que fuera por ver su cara al pasar desde un mar de tierra a este fértil valle. Un sinfín de olores debe haber recorrido cada piedra del terruño para ir a dar a su rostro, un contraste gigante en comparación con las huestes trasnochadas que lo acompañaban.
Imágenes de colores fuertes con un "flu" o "anillo de Newton", alucinaciones propias del lenguaje cinematográfico son las que recorren mi mente. Después de todo soy hijo de la televisión, lo quiera o no.
Es que lo veo entrar!!...lo veo en un plano secuencia abierto, con marcha lenta y el típico vaivén gracioso que el cabalgar le otorga al caballero. Los brillos de su armadura surcando el cajón espantaran algún ave que reposa en un pimiento.
No se que seria mas extraño, si la cara del forastero al entrar a terreno desconocido o el que estas tierras desconocidas sean recorridas por caballos.
La banda sonora aun no la tengo. Pero tengo claro que una mandolina y un juglar no darán el ancho. Quizás una melodía de ramas al frotarse por el viento...como la que se escucha cerca del río al atardecer sea lo apropiado.....quizás sea eso......quizás solo sea producto de ver mucha televisión.
1 comentario:
wena hermano,.
buenas fotz i skritos kmo siempre no +..
tuvo terrible l otro dia,, no la repito eso tsi..
ya loko kuidat y nos vemoz
cu
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